El Lenguaje que utilizas marca Tu Vida...


Las palabras que utilizamos proceden de nuestros pensamientos y éstos de las creencias que fuimos adquiriendo a lo largo de la vida.

Seguramente en nuestro entono más íntimo oímos muchas cosas que, hoy por hoy, no nos sirven o directamente nos hacen daño.
Si por ejemplo te repites a menudo: todo me sale mal, cada cosa que hagas o emprendas estará teñido por ese mandato que tú misma asumiste ya sea porque alguien te lo repetía constantemente o te lo sugerían a través de otros comentarios.
Entónces, como ya determinaste de entrada que todo te va a salir mal, estarás cayendo en fracaso tras fracaso, no importa cuánto intentes triufar.
La buena noticia es que siempre estamos a tiempo para modificar los pensamientos que poseemos sobre nosotros mismos.
Si bien no fuimos responsables por haberlos adquirido, hoy puedes asumir la total responsabilidad de cambiar aquello que te daña.
Debes comenzar a detectar aquello que reiteradamente te hace mal o sea los pensamientos que te llevan a fracasar (como las frases que te detallé al comienzo).
Una vez que sabes cuales son, busca una frase que exprese lo contrario. Si seguimos con el ejemplo, lo contrario podría ser: soy una persona especial que busca triunfar en la vida. Fíjate que no puse: todo me sale bien ya que la brecha de creer que todo está mal a que todo está bien es muy grande y no lograrás creerte este nuevo concepto.
Cada vez que te des cuenta que el pensamiento limitante está taladrando tu cabeza cambia, inmediatamente, por aquello que determinaste.
Entónces comienza con pasos mas pequeños (o sea frases que manifiesten nuevos conceptos) para ir ganando confianza y así prepararte para cambiar, uno a uno, las ideas autolimitantes que hoy posees.
Así que de ahora en adelante cuida tus palabras que ellas te prepararán para una vida llena de bencidiones.